martes, 24 de abril de 2012
lunes, 23 de abril de 2012
PRESENCIA DE LA U.P EN LA MARCHA PATRIÓTICA
Hacia las 11 de la mañana, en el Hotel Tequendama de Bogotá, la Marcha Patriótica realizó una rueda de prensa ante diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales. En esta rueda de prensa se dio a conocer la conformación de la Junta Patriótica Nacional y la declaración política de la Marcha Patriótica.
Este Movimiento Social y Político constituyó espacios propios de organización y dirección nacional el pasado fin de semana, con la presencia de más de 4.000 delegados y delegadas de las organizaciones sociales y populares y cerca de 1700 organizaciones nacionales, además de contar con el acompañamiento de una nutrida delegación internacional.
Quienes constituyen la Dirección Nacional de la Marcha Patriótica hacen parte de la más diversas organizaciones y sectores sociales de todo el país: Jairo Rivera, Carlos Lozano, Andrés Gil, David Flórez, Carlos García, Javier Cuadros, Gloria Cuartas, Gustavo Gallardo, Mauricio Ramos, Hubert Ballesteros, Jairo Estrada, Jael Quiroga, Joaquín Romero, Ángel Torres, Heriberto Flor, Diego Angulo, Carolina Bautista, William Monsalve, Patricia Ariza, Francisco Tolosa, Nidia Quintero y Gloria Cuartas, son parte del sector estudiantil, campesino, sindical, académico, indígena, cívico comunitario, de artistas y comunicadores, entre otros.
Tal como lo expone la declaración Política “En Marcha hemos llegado a Bogotá las y los patriotas de Colombia para afirmar la existencia de sueños colectivos; para trazar rutas de dignidad, para abrir puertas de esperanza siguiendo el legado de las y los libertadores de la Primera Independencia. Somos partícipes de este nuevo capítulo en la historia que habrá de forjarse en la más amplia unidad popular”.
PRESENCIA DE LA U.P EN LA MARCHA PATRIÓTICA
DECLARACIÓN POLÍTICA
1. Con
convicción y firmeza, partiendo de los más distantes puntos de la
geografía nacional ha confluido en la ciudad de Bogotá la Marcha
de la Esperanza, la Alegría y la Dignidad. Desde las sierras, los
llanos, el piedemonte y la costa, nos hemos dado cita más 1700
organizaciones que con espíritu deliberativo y constructivo hoy
avanzamos un paso más en la edificación de la Segunda y Definitiva
Independencia. En la más profunda hermandad y solidaridad de los
pueblos que luchan por soberanía y autodeterminación, delegados y
delegadas de América Latina, Europa, Australia y Norte América,
han acompañado solidariamente la realización del Consejo
Patriótico Nacional, que de manera decidida declara:
2. Anunciamos
a las gentes del común y al pueblo colombiano, en general, así
como a la comunidad internacional, que durante los días 21 y 22 de
abril de 2012 nos hemos encontrado para constituir
elMovimiento
político y social Marcha Patriótica, con
el propósito de contribuir a producir el cambio político que
requiere nuestro país, superando la hegemonía impuesta por las
clases dominantes, avanzar en la construcción de un proyecto
alternativo de sociedad y al logro de la segunda y definitiva
independencia. Precisamente en momentos en los que el capitalismo se
encuentra en una de sus más grandes crisis, mostrando sus cada vez
más evidentes límites históricos.
3. Marcha es
el lugar de encuentro de múltiples procesos de organización,
resistencia y lucha que han decidido hacer suyo el ejercicio de la
política y aspira a ser una expresión organizada del movimiento
realde las
resistencias y luchas de las gentes del común y de los sectores
sociales y populares que cotidianamente en todos los rincones del
país, en forma heroica y pese a las adversidades, actúan por una
patria grande, digna y soberana.
4. Pese
a que el gobierno de Santos se ha empeñado en aparecer como
renovador y modernizante, enMarcha consideramos
que éste es representativo de una continuidad en el proyecto
hegemónico y de intentos de reacomodos en el bloque en el poder
precisamente para garantizar esa continuidad. Sin dejar de percibir
conflictos y diferencias entre las facciones que conforman dicho
bloque, promovidos por los sectores más guerreristas y
ultraderechistas, ligados al narcoparamilitarismo, no se aprecia
–más allá de la retórica- el surgimiento de nuevas condiciones
que permitan afirmar que se está en camino de superar las
estructuras autoritarias, criminales, mafiosas y corruptas que
caracterizan el régimen político colombiano. Tendencias recientes
de los desarrollos legislativos en diversos campos parecen más bien
reforzar el manto de impunidad que ha prevalecido en el país,
buscan institucionalizar el ejercicio de la violencia contra la
población, al tiempo que pretenden perseguir y criminalizar la
protesta y la movilización social.
5. El
gobierno de Santos ha venido profundizando el proceso de
neoliberalización de la economía y de la sociedad iniciado hace
más de dos décadas. Ese continuismo favorece esencialmente al
capital financiero transnacional y a los grandes grupos económicos
que, pensando exclusivamente en su afán de lucro, han impuesto un
modelo económico empobrecedor. Tal modelo ha desindustrializado el
país, sumido la producción agrícola y, en especial, la producción
de alimentos en una profunda crisis, propiciado una terciarización
precaria, estimulado al extremo la especulación financiera, y
promovido -sobre todo durante la última década- la explotación
intensiva de nuestra riqueza en hidrocarburos, minerales y fuentes
de agua, acompañándola de la producción de agrocombustibles, de
explotación forestal y de megaproyectos infraestructurales. En
desarrollo de este modelo, se ha diseñado todo un andamiaje
jurídico-institucional y militar para proteger los intereses del
gran capital, el cual se ha venido perfeccionando durante el actual
gobierno a través de múltiples reformas de alcance constitucional
y legal. La entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio con
Estados Unidos, y de otros tratados de similar contenido es una
buena manifestación de ello.
6. Este
modelo económico ha conducido a una creciente degradación de la
soberanía, a una mayor concentración y centralización de la
riqueza, a la desigualdad social en aumento, a la precarización y
pauperización del trabajo, a la depredación socioambiental, así
como a la continua apropiación de riqueza social y de los frutos
del trabajo mediante el despojo y el desplazamiento forzado de la
población. También ha propiciado una mercantilización extrema y
profunda de toda la vida social. Asimismo, se ha constituido en
fuente de apropiación de dineros públicos, mediante el despliegue
generalizado de estructuras corruptas.
7. En Marcha
Patriótica señalamos
la necesidad de producir un cambio político en el país que siente
las bases para la derrota del actual bloque hegemónico de poder y
genere las condiciones para las transformaciones estructurales
económicas, políticas, sociales y culturales que demandan
las gentes del común y el pueblo colombiano en general. Marcha pone
su acumulado y sus proyecciones al servicio de ese propósito, llama
a la más amplia unidad del pueblo colombiano y, en especial, a los
diferentes procesos sociales y populares existentes tales como el
Polo Democrático Alternativo y otros partidos y organizaciones
políticas de la izquierda, el Congreso de los Pueblos, la Minga
Social e Indígena, la Coordinadora Nacional de Movimientos y
Organizaciones Sociales y Políticas, el COMOSOC, la MANE, así
como a las demás fuerzas políticas, económicas y sociales que así
lo consideren, a la construcción de acuerdos programáticos que
permitan avanzar hacia la superación del modo de vida y de
producción imperante en el país, a la transformación estructural
del Estado, de la economía y de la cultura.
8. En
Marcha Patriótica manifestamos la decisión política de luchar por
un nuevo modelo económico, de Estado y de sociedad, que posibilite
la transformación estructural del modo de vida y de producción,
permita garantizar y materializar los derechos humanos integrales,
dignificar y humanizar el trabajo, reparar integralmente a las
víctimas de la violencia y terror estatal y paramilitar,
organizar democráticamente el territorio, realizar reformas agraria
y urbana integrales, emprender las correspondientes transformaciones
socioculturales, dignificar el arte y la cultura, luchar por un
nuevo orden internacional basado en los principios de la soberanía,
la no intervención, la autodeterminación y el internacionalismo de
los pueblos, y contribuir a la integración de Nuestra América.
Todo ello, en dirección a la construcción de un proyecto
alternativo que supere la prevaleciente organización capitalista de
la sociedad. Marcha Patriótica se compromete al desarrollo de su
plataforma programática con la más amplia participación de las
gentes del común y, en general, de los sectores sociales y
populares. Para lograr ello, llevará a cabo los Cabildos abiertos.
9. En
la coyuntura actual, en atención a las dinámicas de las luchas,
así como a las tendencias de política gubernamental en
curso, Marcha
Patriótica considera
de vital importancia y de suma urgencia lograr acuerdos entre los
diferentes procesos políticos y organizativos del campo popular,
así como con las demás fuerzas políticas económicas y sociales
interesadas, para enfrentar en lo inmediato y construir alternativas
relacionadas con la política de tierras, la defensa del territorio,
la reivindicación del trabajo, la educación superior, la salud y
la seguridad social, y los tratados de libre comercio, entre otros.
En todos los casos se trata de juntar esfuerzos y de avanzar en la
construcción de acumulados hacia la movilización como principal
vía del accionar colectivo y tendientes a la realización de un
gran Paro Cívico Nacional.
10.Pese
a una retórica gubernamental que con alguna intermitencia señala
considerar la necesidad de la paz para nuestro país, todo indica
que tal propósito es concebido en términos de una solución
militar, a la que presionan, además, en forma continua y con
persistencia, los sectores militaristas y de ultraderecha. La actual
política contrainsurgente se fundamenta en un creciente
intervencionismo militar extranjero con el que, además de pretender
inducir un cambio en el balance estratégico de la guerra, se
responde a los intereses geopolíticos y económicos del
imperialismo estadounidense para garantizar el acceso a recursos
estratégicos, proteger las inversiones trasnacionales y contener
cualquier amenaza frente a esos propósitos, sea ésta de
movimientos sociales o insurgentes, o de Estados soberanos en la
región.
11. La
política de la solución militar encuentra su actual expresión en
la Plan Espada
de Honor, que
se une a otras experiencias del pasado reciente, inscritas todas
ellas dentro del Plan Colombia y sus diferentes fases de ejecución.
Con ella se busca la rendición y la desmovilización de la
insurgencia. La experiencia de nuestro país durante los últimos
cincuenta años enseña, no obstante, que propósitos similares no
han sido más que empresas fallidas, que le han terminado
imprimiendo nuevas dinámicas y formas de expresión a la
confrontación. Y no puede ser de otra manera, dadas las
raíces históricas y la naturaleza política, económica y social
del conflicto colombiano, así como la dinámica específica de una
guerra irregular y asimétrica.
12.Una
prolongación indefinida del conflicto social y armado, además de
lo que ello representa en términos del sufrimiento de la población
y del continuo aumento de los gastos para la guerra que bien
pudieran ser destinados para atender las necesidades de las gentes
del común, conduce a la peligrosa militarización de la vida
política, económica, social y cultural. Marcha
Patriótica manifiesta
su compromiso ético y político con la búsqueda de una solución
política al conflicto social y armado. En consideración a que ésta
debe ser apropiada socialmente,
Marcha manifiesta
su decisión de impulsar procesos constituyentes regionales y
locales por la solución política y la paz con justicia social,
tendientes hacia la realización de una Asamblea Nacional. Asimismo,
propone a todas las fuerzas políticas, económicas y sociales aunar
esfuerzos para transitar caminos que permitan hacer realidad los
anhelos de paz de las gentes del común y del pueblo colombiano en
general. Ello podría tener una expresión inicial en la realización
de un encuentro nacional por la solución política y la paz con
justicia social.
13. Marcha presenta
su saludo solidario a todas las movilizaciones, resistencias, y
luchas populares; manifiesta su compromiso de acompañarlas,
hacerlas suyas y participar activamente en ellas. Saluda igualmente
a todos los hombres y mujeres que, en campos y ciudades, entregan lo
mejor de sus vidas para contribuir al buen vivir de las clases
subalternas, oprimidas y explotadas. Llama la atención sobre la
situación de los prisioneros de guerra, y manifiesta su solidaridad
con los prisioneros políticos y de conciencia. Asimismo, declara su
vocación internacionalista y su irrestricto apoyo a todos los
luchadores y luchadoras que en el mundo y en Nuestra América buscan
la superación del modo de vida y de producción impuesto por el
capitalismo.
En Marcha hemos
llegado las y los patriotas para afirmar la existencia de sueños
colectivos; para trazar rutas de dignidad; para abrir puertas de
esperanzas realizables. Siguiendo el legado de las y los
libertadores de la Primera Independencia y de los luchadores
populares de las resistencias en nuestra nación, somos participes
de este nuevo capítulo en la historia que habrá de forjarse en la
más amplia unidad popular. Salimos convencidos y convencías que
el sueño no solamente existe, sino que se hace realizable en el
trabajo colectivo de cada organización y en la propuesta colectiva
que seguimos construyendo. Entregamos al país este aporte de
esperanza decidida, invitando a marchar, a caminar, a luchar y a
construir.
¡A
marchar por la solución política!
¡A
marchar por la soberanía y la integración de los pueblos!
¡A
marchar por la unidad popular por la Segunda y definitiva
independencia!
domingo, 8 de abril de 2012
sábado, 7 de abril de 2012
MARIO UPEGUI TODA UNA VIDA DE LUCHA
La desaparición física de nuestro entrañable camarada Mario Upegui deja un inmenso vacío entre el proletariado urbano y los destacamentos revolucionarios que durante décadas hemos levantado las banderas de la dignidad.
El legado de Mario es una gran escuela de lucha popular callejera de la mano con un lúcido y honesto ejercicio parlamentario. La recuperación de tierras, la construcción de barrios populares desde la movilización organizada y la conquista de derechos, forjaron en él su condición de lider popular comunista y un autorizado luchador por la paz y la democracia.
Le rendimos homenaje y acompañamos en estos momentos tristes a sus seres queridos y a la extensa familia de Cenaprov, el Policarpa, el Partido y el PDA,
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