MEMORIA Y PAZ EN COLOMBIA EL PAPEL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN LOS PROCESOS DE PAZ ; POR GUILLERMO RICO REYES

MEMORIA Y PAZ EN COLOMBIA

EL PAPEL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN LOS PROCESOS DE PAZ

Una experiencia Profesional Personal. 

Por: Guillermo Rico Reyes

Fueron necesarios más de 18 meses para que el grupo insurgente más grande del momento, el M 19, respondiera a la propuesta que el entonces presidente Belisario Betancur había presentado al país: la propuesta de diálogo con las guerrillas colombianas para buscar la paz.

Fue en una entrevista realizada al comandante Luis Otero, en una casa del barrio Restrepo en Bogotá, a este periodista. Yo era casi un adolescente cuando un par de meses antes había iniciado prácticas de periodismo en la Agencia Nacional de Noticias Colprensa…

Como todo profesional estrenando su oficio, soñaba con un mundo más justo. Muy pronto descubrí que no todos los colegas compartían ese sueño… y que los profesionales de la comunicación se dividían en tres grupos: los soñadores, los faranduleros y los que veían la realidad con los mimos lentes de sus jefes que paradójicamente también coincidía con el de los dueños de los medios de comunicación, los patrocinadores y el Estado… por su puesto, los primeros éramos insignificantes.

También descubrí la punta del iceberg. Subterráneamente se realizaba una práctica que hizo carrera con tanto éxito que hoy se aplica a todos los que aun, con los años, seguimos soñando: nos señalaron como periodistas al servicio de la guerrilla. 30 años después, cualquiera que no piense como el estado o los dueños de los medios, somos señalados de ser subversivos, así se justifica lo que pueda pasar.

Pero sigamos con la historia: Entonces se iniciaron los diálogos y mientras gobierno y guerrilla hablaban de paz, los medios alistaban sus armas para la guerra.

La primera reunión entre el Gobierno y la cúpula del M 19 se realizó en San Francisco, Cauca los últimos días de julio de 1984 y fue el ejemplo de la doble vía de los diálogos… era el preludio de lo que iba a pasar.

Solo RCN y Colprensa enviaron periodistas, los dos grupos fueron detenidos por el ejército en el municipio de Caloto, Cauca, requisados estrictamente y retenidas sus cámaras y grabadoras. Se iniciaba así la larga lista de persecuciones de todo tipo contra la libertad de información y el ejercicio profesional.

Finalmente la primera reunión de la comisión de paz, que representaba al presidente Betancur, y la cúpula del M 19 fue saboteada por el Ejército Nacional que terminó abriendo fuego contra la columna insurgente.

Los titulares de prensa aseguraron que el ejército evitó una toma de San Francisco en el Cauca.

Para los meses siguientes, el proceso de paz logró por fin la firma de los acuerdos de tregua paz y cese al fuego suscrito en dos frentes por el EME una en Corinto Cauca por Carlos Pizarro, mientras que en el Ovo, Huila, lo firmo Gustavo Arias Londoño, más conocido como el comandante Boris.

Ese día, cuando Carlos Pizarro se dirigía al lugar de encuentro, fue emboscado por un escuadrón especializado de la policía, conocido como el GOES, sin embargo el show mediático se centro en la sangre, la herida del hombro, el sombrero descuadrado del comandante, pero nunca en el nuevo saboteo de las autoridades contra el proceso de paz.

Es necesario destacar que entre los puntos del acuerdo estaba el de la desmovilización. Es decir, las tropas insurgentes debían establecerse en un territorio mientras se realizaban las negociaciones. Esto fue aprovechado por el general Fernando Landazábal Reyes, que tejió un cerco de por lo menos cinco mil hombres contra el campamento del Comandante Boris en el Ovo.

Con la acción, el general pasaba por encima de los acuerdos del máximo comandante del ejército, el Presidente Betancur y se encaminaba a cometer una masacre contra la tropa inerme. Sin embargo, los insurgentes detectaron con anticipación el movimiento de tropas, así que cuando el ataque se inició, solo se disparó contra las carpas vacías.

Ofendido con la burla, el general salió a denunciar ante los medios la violación de los acuerdos por parte del EME porque movilizó las tropas. El quería acabar con violencia a los insurgentes acantonados, pero como ellos se movieron para evitar la muerte entonces sínicamente los denunció ante la prensa por esa movilización.

Que la inteligencia militar pueda desconocer los acuerdos del presidente, sabotear los procesos de paz que contaba con el respaldo de muchos países e intentar un ataque a espaldas de sus comandantes es, como ya lo dije, cosas de la inteligencia militar, pero que la prensa haga eco de esta barbaridad, hace que uno se detenga para cuestionar que clase de periodistas con inteligencia militar tenemos en los medios.

Por esa época, tuve la oportunidad de asistir a una rueda de prensa donde un periodista del diario EL TIEMPO, preguntaba con insistencia si el EME continuaría su lucha por el poder… la pregunta fue ignorada por lo que el periodista la repitió una y dos y tres y muchas veces más. Ya imaginaba el comunicador el titular incendiario que diría… “la guerrilla seguirá su lucha por el poder” Cansado de la insistencia Alfonso Jakie respondió muy cortante: los paridos liberal o conservador siempre aspiran a llegar al poder. No conozco ningún partido político que no aspire a esto.

La lógica infantil de la respuesta generó una gran desilusión que se reflejo en su rostro y diluyó el sueño de su titular.

Veamos ahora algunos vergonzosos ejemplos del servilismo al que han llegado algunos de los colegas: decía el primer ministro británico Winstón Churchill: “EN LA GUERRA LO PRIMERO QUE SE DA DE BAJA ES LA VERDAD” y más cuando se trata de guerra sucia como la que se vive en Colombia. Hace varios años, la tarjeta de crédito del coronel del ejército Francisco Becerra fue empleada para pagar la cuenta del hotel de los sicarios que realizaron las masacres de las fincas bananeras de Honduras y la Negra, en el Urabá Antioqueño.

El militar fue procesado por qué no pudo explicar el hecho. en el transcurso de su proceso fue asesinado un procurador especial, dos jueces y asilados un número igual de funcionarios. Al cabo del tiempo, un testimonio lo saco libre. Una muy prestigiosa periodista declaro en el proceso que las noches en que se cometieron las matanzas, el coronel había estado encerrado con ella en un motel. Vinculado nuevamente al servicio activo realizó la matanza de RIO FRIO en el CAUCA, por lo que finalmente fue desvinculado de la institución.

No terminaríamos de presentar ejemplos de casos reales donde los comunicadores o empresas completas están al servicio de los dueños de la vida, como lo hicieron varios noticieros defendiendo al General Paulino Coronado en Norte de Santander, donde se inicio el escándalo sobre los crímenes de estado llamados mal intencionadamente falsos positivos.

Pero volvamos al proceso de paz de Betancur. Para octubre de 1985, los voceros del Ejército Popular de Liberación, encabezados por Oscar William Calvo y seis delegados mas fueron asesinados en una droguería de chapinero. Pese a su condición de voceros los titulares de prensa del día siguiente se referían a AJUSTE DE CUENTAS, ASESINATOS DE GUERRILLEROS EN BOGOTÁ, nunca a su condición de negociadores.

El tema de la toma del palacio de justicia por un comando del m 19 no es más que el ejemplo perfecto de lo que hizo la prensa a este acto de guerra: en un comunicado la cúpula de ese movimiento explicaba que la toma se hacía para denunciar la presidente Betancur por la traición a los procesos de paz. El ejército contra atacó y además de eliminar y derrotar a los insurgentes destruyó el más grande archivo que por tortura, desaparición forzada y homicidios involucraba al generalto del ejército y la policía. Sin embargo la prensa terminó hasta involucrando a la guerrilla con el narcotráfico y haciendo un verdadero masacote con la información, permitiendo la impunidad de todos los que intervinieron en la retoma del palacio.

El proceso del Caguán no fue diferente. Desde la ausencia de Manuel Marulanda en la mesa de iniciación de los diálogos, la razón se supo varios años después, y era exactamente la manipulación que la prensa podría dar a su presencia. Se le informaría al mundo que las Farc firmaban la paz, cuando hasta ahora se pretendía iniciar las negociaciones.

Por esos días el grupo guerrillero entregó a un secuestrado que tenían desde hacía más de dos años. Un médico y empresario de la región conocido como el PATO FERRO, la prensa reseñaría el hecho no como la entrega que se realizó, sino con titulares como LAS FARC UTILIZAN LA ZONA DE DISTENCIÓN PARA SECUESTRAR.

La injerencia de las instituciones de la guerra en los medios es otro de los muchos problemas:

El primer caso está encaminado a orientar a los comunicadores con los cursos de CORRESPON SALES DE GUERRA que dicta el ejército, que no es otra cosa que decirles como deben llamar al enemigo, como deben cubrir las barbaridades que hace el ejército en las zonas de conflicto y especialmente como deben involucrarse denunciando la ubicación del enemigo, pero nunca las normas del derecho internacional humanitario que rigen en los países de conflicto.

La guerra de comunicados por el que, presidentes, ministros y militares… la inteligencia militar, no es más que el antecedente de la guerra sucia. Hay donde la inteligencia militar pone el comunicado señalando de guerrilleros los procesos sociales, Hay los sicarios pondrán sus balas.

Hace años, los medios que enviaban equipos de trabajo a los lugares de guerra, lo hacían con periodistas que aprendían de sus propias experiencias, como tratar el conflicto y que informar.

Al hacerlo independientemente, los comunicadores tenían la posibilidad de conocer a los pobladores de las zonas, tratarlos, saber sus necesidades y conocer de cerca las razones del conflicto. Había un fundamento en cada informe que se presentara al público.

Hoy, el ejército, violando todas las disposiciones del DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO en el capítulo que tiene que ver con la información, muy amablemente se ofrece para transportar periodistas a los lugares que le interesa al ejército o a la policía, los viajes se hacen con aviones, helicópteros y todo tipo de transporte que se requiera, alimentación y si es necesario, hospedaje en las guarniciones militares a donde en casi todos los casos, llevan a los campesinos testigos de los que ellos quieren que se informe.

Lo que se hace en realidad es garantizar que los periodistas no hablen con la comunidad, no sepan de sus necesidades, no se conozca la verdad de los hechos. Si esto no es manipulación al libre derecho de la información entonces ¿Qué es? Para algunos eventos informativos en el Caguán y de otros hechos de violencia, las autoridades colombianas impidieron el acceso de comunicadores extranjeros, por eso hoy sorprende que un periodista francés retenido por las FARC, haya sido transportado a la zona por el ejército colombiano.

¿Que pretendían los militares?

De los años ochenta a hoy, nada de la guerra sucia a cambiado pero si se ha perfeccionado. Del proceso de paz de Betancur donde los militares eran los mayores opositores, en el siglo 21 la guerra de los comunicados es permanente. La inteligencia militar es tan cínica que ya ni siquiera le cambia las fechas ni los contenidos a los correos electrónicos que asegura haber incautado en los ya desprestigiados computadores de Raúl Reyes.

Y en este punto hay que hacer un alto, por que esos computadores pueden llamarse oráculos ya que pese a que fueron incautados en febrero de 2007, ya el guerrillero abatido, sabía que el gobierno iba a reformar la ley 30 de la educación, o que cuatro años después de muerto el 23 de abril de 2012 iba a crearse un movimiento que pretende aglutinar a toda la izquierda y que se iba a llamar MARCHA PATRIOTICA.

Eso no son computadores, sino como lo señalé anteriormente, son oráculos que adivinan el futuro político de la dinámica social.

Hasta hace pocos meses se escuchaba en todos los medios de comunicación la propaganda chovinista de “Colombia es Pasión” patrocinada por el entonces presidente Uribe. Esa campaña no es mas que una vulgar copia de la propuesta fascista creada por Joseph Goebbels el feje de la propaganda nazi, que decía “ALEMANIA ES PASIÓN” sin embargo los medios nunca cuestionaron ni su origen ni su objetivo.

Con todo el dolor que me causa decirlo, es mi deber denunciar, como periodista que soy, que la actual estructura de los medios de comunicación es en gran parte responsable de la crisis institucional, ético, de valores que vive el país.

Hoy no se construye oposición. Las encuestas de los medios de comunicación manipulan con las teorías de “el voto útil”, los políticos son buenos o malos de acuerdo al grado de amistad con el director del medio que va directamente relacionado con el presupuesto que invierta en publicidad.

Los valores éticos son simplemente anecdóticos como lo vimos después que un dictador desde su guarida asegurara que le iba a rompe la cara a algún marica y los medios hacían eco de estas barbaridades como un hecho circense.

Los medios de comunicación quieren desconocer la realidad de quien fue primero el paramilitarismo o la guerrilla. Pretenden, con todo éxito, mostrar a un paramilitarismo que defiende a un país de la guerrilla. La realidad es diferente. El paramilitarismo surgió en el siglo 19 como un ejército de terratenientes que asesinaba campesinos pobres para quitarles la tierra. Se llamaban entonces, chulavitas, pájaros chulos etc. y la guerrilla fue la autodefensa de los campesinos que inicialmente fue liberal y casi cien años después, en los años cuarenta logró su máximo punto.

Para los años setenta existían mas de trescientos grupos paracos, embrión, los tiznados, alfa y omega, tradición familia y propiedad, pero en los últimos años de la década del 90 se unificaron gracias al entonces gobernador de Antioquia, el doctor varito, remoquete con el que se conoce a Uribe en el bajo mundo, según el libro de “MI VIDA EN LOS CABALLOS” del Fabio Ochoa, cuando dice “el dr. varito es el mejor candidato del narcotráfico a la presidencia de la república”

Se llamaron entonces cooperativas de vida, convivir, pero con la unidad de los capos de la muerte, volvió a cambiar de razón social y pasaron a ser la A U C Autodefensas Unidad de Colombia. La prensa a sido indiferente a ese cambio de nombre y lo peor, consiente del desprestigio internacional de las A U C ahora se hacen llamar “BACRIM AL SERVICIO DEL NARCOTRÁFICO”

El llamado también es para las escuelas de periodismo. Debemos dejar de formar colegas que le hacen fila a los medios caracol y rcn donde son menos preciados, se les prohíbe pensar y por su puesto opinar. La escuela debe enfocarse a la COMUNICACIÓN SOCIAL COMUNITARIA para que en cada comunicador haya un canal comunitario en potencia, un periódico mural, una emisora de alto parlante. Para que cada egresado tenga la posibilidad de crear su propio escenario de información o recreación.

El país está en mora de enfrentar su realidad y compararla con lo que los medios están haciendo en contra de nosotros mismos. El debate debe presentarse, no porque lo digan las FARC, sino porque al país hay que extirparle ese tumor maligno de la mentira y la manipulación, antes que haga metástasis.

Muchas gracias.